Carpaccio de calabacines y bacalao al pesto con melocotones
Este verano he descubierto los carpaccios. En casa, quiero decir, porque en los restaurantes los pido siempre si los hay. Me pirran esas texturas crujientes y los sabores de los alimentos en crudo. Pero me daba cosa hacerlo en casa, por los anisakis y otros bichos, y porque no me fiaba mucho del filo de mis cuchillos para sacar los cortes como es debido (tremendamente perfeccionista que es una). Pero después de haberme atrevido con un ceviche ¿Quién dijo miedo? Así que me lanzo con mi pescado favorito, el bacalao, uno de los más agradecidos para el carpaccio, por su textura. Y aún no me creo que me saliera tan bien simplemente congelando la pieza. Es fundamental, y un cuchillo bien afilado, no hace falta que sea una katana japonesa. Digo esto para que os animéis a hacerlo, porque es muy fácil y quedan platos espectaculares. Y si lo he hecho yo, que no le llego al talón a los mijitas de MasterChef, cualquiera puede. En este caso lo he acompañado de calabacín verde también en ...