Pan de desayuno con leche de arroz

Me confieso panera, panera, panera desde pequeñita, de las incapaces de comer si no hay pan en la mesa, devoradora de picos, roscos, regañás y todas las subespecies de masas que podáis conocer.
Cuando a una persona así le dicen que es intolerante al trigo y otros cereales con gluten, se le vienen abajo todos los palos del sombrajo ¿Y ahora qué?
Puedo pasar sin pan durante las comidas, vigilar lo que como fuera, pero no concibo el desayuno sin mis tostadas con aceite de oliva. Tortillas, frutas o fiambres son tristes sustitutos, no apetecen recién levantada o casan mal con el té del despertar.
Afortunadamente, hoy en día existen varias marcas de pan sin gluten con una amplia oferta de ellos, pero son caros, dulzones y tienen demasiados conservantes y estabilizantes.

Como soy inconformista por naturaleza, busco en la web la posibilidad de hacer el pan en casa, con harinas y levaduras sin gluten. Por supuesto, los primeros intentos son catástrofes del Guinness, debido a la dificultad de amasar esas pegajosas harinas y a la impericia de una servidora ante tal química que conmigo no pasa de engrudo, pero que me las como igual, porque me saben a gloria. ¡Es tanto el mono de masa!

Hago cuentas y sopeso la posibilidad de comprar una panificadora (otro chisme más en la atestada cocina).  Es un desembolso, pero os puedo asegurar que, a día de hoy, es la mejor inversión que he hecho. La tengo más que amortizada, a dos panes por semana. Y no sólo eso, sino que también me permite hacer las masas para pizza, pasta y mermeladas.

Es de muy fácil manejo, pero hay que cogerle el truco, porque el recetario que adjunta no trae receta para pan sin gluten, a pesar de contar con un programa para ello (9). ¿Cómo calculo las cantidades de agua y harina? Y son las fantásticas personas  como Glutoniana con mi mismo problema, que comparten sus experiencias en blogs, las que vienen en mi ayuda con las proporciones y ¡los panes salen bonitos y riquísimos!.
A partir de aquí, me lanzo a experimentar.

En el que os traigo hoy, sustituí el agua por leche de arroz, para darle esa consistencia más apretada de pan de molde, ideal para tostadas. No os cuento cómo huele la casa, MMmmhh!!


INGREDIENTES (el orden de mi panificadora)

450 ml de leche de arroz a temperatura ambiente (puede ser cualquier leche vegetal).
2 cucharadas de aceite.
2 cucharaditas de azúcar.
1 cucharadita de sal.
400 gr de harina sin gluten (yo utilicé Schär y aproveché parte de Proceli que me quedaba, que se mezcla peor, por eso salió la parte de arriba con esas ondulaciones muy caseras).
1 sobre de levadura seca de panadería.

Elaboración

  1. Poner los ingredientes en el orden indicado para cada panificadora en la cubeta.
  2. Accionar el programa para pan sin gluten, el 9 en la UNO de Moulinex, tostado fuerte, porque estas harinas no se tuestan como la de trigo y quedan muy pálidas.
  3. Y en 2 h 15 mts tenéis pan recién hecho!!
  4. Dad como una media hora (mejor 1 h) de enfriado sobre una rejilla, para poder rebanarlo mejor.

NOTAS

  • Las panificadoras traen un menú para varios tamaños de pan, pero el programa sin gluten sólo admite por defecto 1 kg (los gramos del pan se calculan sumando los de la harina y el líquido). Si queréis hacerlos más pequeños (yo suelo hacerlos de 750 gr, es decir, 350 de harina y 400ml de agua) quedan también muy bien, sólo un poco más apretada la miga.
  • Generalmente, las proporciones de harina y líquido son equivalentes en harinas de trigo, pero las sin gluten absorben más agua, y para que en panificadora quede la miga más esponjosa, se le añade 50 ml más.
  • Para conservarlo: espero a que esté frío del todo, para que no se desmorone al cortarlo. Hago rebanadas, las pongo en un tupper y al congelador. No hace falta descongelarlas para tostarlas (aunque en media hora están descongeladas) y siguen sabiendo igual de ricas.



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