Garbanzos con gambas
¡Qué alegría de fríos invernales!
Me encantan estos días de cielo despejado, sol espléndido y frío de moquillo colgando. Te activan hasta la última célula de tu cuerpo. Y claro, tanta vitalidad pide reponer energías con lo mejor de la cocina española, el cuchareo.
Quien sólo piense en guisotes de legumbres como algo pesado, lleno de grasas y colesterol, 1500 calorías nada más olerlas, digestiones de boa, se equivoca de medio a medio.
Hay cientos de maneras de prepararlas ligeras, sanas y llenas de sabor sin tener que correr la media maratón Sevilla-Los Palacios para bajarlas.
Una muestra, estos riquíiisimos garbanzos con gambas a los que da sabor un sencillo sofrito de verduras. Y de caros, nada. Se aprovechan hasta las cáscaras, las gambas pueden ser de las congeladas que el resultado no se resiente.
¿ Que no quieres añadirle el majado de pan frito? Bueno, no se lo pongas, pero te advierto que tú te lo pierdes, porque le da un toque espectacular y sólo es una rebanada (puedes tostarla y majarla, si no quieres que pille tanto aceite). .
Y para versión refinada, en lugar de tomates puedes sofreir 3 pimientos del piquillo y triturar igual. ¡¡¡Hacen un caldo de categoría!!! (los de la foto están hechos así).
Triunfo asegurado entre el personal
Me encantan estos días de cielo despejado, sol espléndido y frío de moquillo colgando. Te activan hasta la última célula de tu cuerpo. Y claro, tanta vitalidad pide reponer energías con lo mejor de la cocina española, el cuchareo.
Quien sólo piense en guisotes de legumbres como algo pesado, lleno de grasas y colesterol, 1500 calorías nada más olerlas, digestiones de boa, se equivoca de medio a medio.
Hay cientos de maneras de prepararlas ligeras, sanas y llenas de sabor sin tener que correr la media maratón Sevilla-Los Palacios para bajarlas.
Una muestra, estos riquíiisimos garbanzos con gambas a los que da sabor un sencillo sofrito de verduras. Y de caros, nada. Se aprovechan hasta las cáscaras, las gambas pueden ser de las congeladas que el resultado no se resiente.
¿ Que no quieres añadirle el majado de pan frito? Bueno, no se lo pongas, pero te advierto que tú te lo pierdes, porque le da un toque espectacular y sólo es una rebanada (puedes tostarla y majarla, si no quieres que pille tanto aceite). .
Y para versión refinada, en lugar de tomates puedes sofreir 3 pimientos del piquillo y triturar igual. ¡¡¡Hacen un caldo de categoría!!! (los de la foto están hechos así).
Triunfo asegurado entre el personal
Ingredientes (4p):
- 350 gr de garbanzos
- 1/2 kg de gambas o langostinos (pueden ser congelados)
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 2 tomates
- 2 dientes de ajo
- 1 vasito de vino blanco
- 1 rebanada gruesa de pan (yo, sin gluten).
- 1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera, 1 hoja de laurel, un manojito de perejil fresco picado,aceite, sal y pimienta
Elaboración:
- Dejar los garbanzos en remojo la noche anterior.
- Picar la cebolla y el pimiento verde. Sofreir en un poco de aceite. Cuando empiecen a estar pochados, añadir los tomates sin piel rallados y el vino. Dejar cocer hasta que se evapore el alcohol y el tomate se haya sofrito. Batirlo todo en la batidora y reservar.
- Pelar las gambas en crudo. Cocer las cáscaras y cabezas en 1 litro de agua con sal y laurel durante 20 mts. Colar el caldo y pasar las cabezas por el chino. Mezclar los jugos resultantes con el caldo. Reservar.
- En una sartencita con aceite abundante, dorar los ajos pelados enteros con la rebanada de pan. Apartar y majar en un mortero con el pimentón, una pizca de sal, el perejil picado y un poco del caldo de cocción de las gambas. Reservar.
- Poner en la olla los garbanzos, el sofrito batido y caldo suficiente para cubrirlos. Cocer. En olla rápida, 2 anillos, 9 minutos.
- Al finalizar la cocción, añadir el majado y las gambas crudas. Salpimentar. Cocer, destapado, unos 8 mts más, para que se mezclen los sabores y servir muy caliente.
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